domingo, 3 de octubre de 2010

Plenitud

Hace un tiempo que el viento se había detenido, como en una burbuja , quedando todo en perpetuidad, fijo e inmutable. Fui un ciego, quizás tu lo veas así, desde tu nube, desde tus ojos decaídos y tu poca costumbre a afrontar y a pelear tus batallas, siempre escudándote y saltando de amaca en amaca tratando de concretar algo sin esperanza alguna, siempre con miedos. Pero en mi salió la luz, después del quebrado armazón de frases hostiles, después de muchas heridas abiertas, después de mucho tiempo quemado, llego la brisa que me hizo despertar, lanzar la mano como alas y surcar la mar de los recuerdos y de lo que se viene en el horizonte, que está cerca, que no tiene fin, que está a punto de mirarme a los ojos, con ansias y con fulgor de plata incandescente.
Ya no hay fuego ni dolor, solo un sentimiento que recorre mis venas con tal fuerza que me da ánimos de imaginar con una gran sonrisa lo que está a punto de pasar, lo que tengo en mi mirada, lo que tengo en mi lengua cada vez que lo siento.
El momento indicado fue este, el mejor y mas ansiado momento es el que se viene , y el gran cambio está surgiendo y estoy dichoso de que sea así. Sin más que necesitar de lo que el sol me entrega.
Esperando que todo se cumpla y expectante de los nuevos parajes que me da la vida.
Canadiano, Urugüense, je... lo qué se dé, esta vez estamos solos tu y yo...Y por fin no hay nadie interrumpiendo.


Llego la felicidad… a vivirla con PLENITUD!

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