domingo, 24 de mayo de 2009
El Mar de tu Sentir (24-06-2007)
"...Cuando tú apareciste penaba yo en la entraña mas profunda de una cueva sin aire y sin salida
Braceaba en lo oscuro, agonizando, oyendo un estertor que aleteaba como el batir de un ave imperceptible.
Sobre mi derramaste tus cabellos y así entendí que eran la aurora cubriendo un alto mar de primavera. Fue como que llegara el más hermoso puerto del medio día. Se negaban en ti los más lucidos paisajes; claros, agudos montes coronados de nieve púrpura, fuentes escondidas en el rizado umbroso de los bosques.
Yo aprendí a descansar sobre tus hombros. De descender por ríos y laderas, a entrelazarme en las tendidas ramas y hacer del sueño mi mas dulce muerte.
Arcos me abriste y mis floridos áridos recién subidos a la luz mecieron bajo el calor de tu apretada sombra, sacando el corazón al viento, libre y ajustándolo a arder al son del tuyo.
Y hay va a dormir y a despertar sabiendo que no iba a penar en una cueva oscura, braceando sin aire y sin salida, por que habías al fin aparecido.
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